La gran calidad de los relojes hechos en Suiza
Los mejores relojes son fabricados en Suiza, de eso no cabe duda, tal es el caso de los relojes de la marca Invicta, que continúan una tradición que se ha conservado por varios siglos y que está caracterizada por el prestigio de sus productos. De modo que, no sorprende que sean la elección preferida de los usuarios al momento de comprarse una accesorio de este tipo, o cuando están en búsqueda de seguir aumentando su colección.
Disponer de un reloj hecho en Suiza, que por su traducción al inglés se les suele llamar “SwissMade”, es una garantía de calidad y precisión. No obstante, para que lleven este título deben cumplir con determinados requerimientos que los fabricantes tienen que seguir al pie de la letra. Consisten en leyes y tratados internacionales específicos, ya que no se trata de una etiqueta cualquiera, sino que es un símbolo que representa orgullo sobre una tradición ampliamente valorada.
La Federación de la Industria Relojera Suiza ha establecido reglas puntuales para que a un reloj se le pueda otorgar este reconocimiento. En primer lugar, debe tener un mecanismo elaborado en su nación. Luego, ese mismo sistema tiene que haber sido introducido en la caja del reloj estando en Suiza, que se entiende como que haya sido ensamblado ahí. Finalmente, según lo que se estipuló en el Parlamento suizo durante el 2013, es obligatorio que hasta un sesenta por ciento del valor de producción sea de ese país.
Habiendo cumplido con todas estas normas, la marca tendrá el derecho de poner en la parte frontal, o en la tapa posterior, la leyenda «SwissMade», dándole la seguridad al usuario que está adquiriendo una pieza auténtica y de renombre internacional.
Por otro lado, es necesario aclarar que existen empresas que se dedican al desarrollo de mecanismos suizos, como Isa y Sellita, las cuales siguen rigurosos procesos de fabricación que garantizan altísimos estándares de calidad y un excelente funcionamiento. No obstante, en ciertas ocasiones se convierten en proveedores de compañías que terminan de fabricar el producto en otros países. Entonces, al estar cumpliendo solo una de las reglas antes mencionadas, no pueden ser llamados «SwissMade».