Pasatiempo que no desaparece
Uno de los pasatiempos más antiguos y enriquecedores que hay es el coleccionismo. Entre los más comunes tenemos a la filatelia, la cual es la afición por coleccionar sellos de correo, y la numismática, que consiste en recopilar monedas, papel moneda, medallas y fichas. Con frecuencia, quienes se apasionan por este tipo de actividades aprenden mucho acerca de la historia, cultura del lugar, geografía y algunas curiosidades, relacionadas con sus preciadas conquistas o de lo que desean conseguir.
Estos dos tipos de coleccionismo son una manera de conocer diferentes lugares del mundo, que puedan resultar muy difíciles de visitar por no tener el dinero o el tiempo suficiente. La numismática y la filatelia pueden considerarse un arte atemporal que no pasa de moda y siempre tiene algo nuevo.
Colección de monedas
La afición por la colección y estudio de las monedas era algo común entre miembros de la realeza, que reunían las diferentes monedas de los reinos a los cuales visitaban. La actividad no es solo algo divertido para hacer, sino que permite ampliar el conocimiento sobre características y detalles curiosos de las monedas según el metal con el que están forjadas, el período histórico en el que circulaban, las figuras que eran acuñadas, entre otros aspectos.
Hay quienes recolectan las monedas basándose en el valor percibido a futuro, debido a que algunas pueden llegar a ser una gran fuente de ingresos conforme pasa el tiempo. En algunos museos es posible observar monedas antiguas que se han conservado en buen estado; incluso, hay festivales dedicados a ello, como el festival de Dhanteras en donde se llevan a cabo negociaciones de monedas en oro.
Colección de sellos
Hace tiempo cuando era común enviar cartas a través del servicio postal, muchas personas solían despegar los sellos o estampillas con cuidado para conservarlas. Era fácil conseguirlos de diferentes motivos, desde la flora y la fauna nacional o local, hasta personalidades, monumentos y festividades; su popularidad fue tal que se diseñaron libros de colección para tenerlos a buen resguardo.
En un principio era un pasatiempo de niños y adolescentes, pero los adultos rápidamente se hicieron adeptos a esta afición. Los sellos aun forman parte de los objetos más codiciados; hay empresas que aun imprimen sellos, más que todo con la finalidad de llegar a los coleccionistas. Los modelos antiguos son muy anhelados y pueden llegar a ser caros.
En algunas oficinas postales venden diferentes modelos, sin embargo, los coleccionistas tienden a buscar más por las redes. En anunciosmixtos es posible conseguir sellos, monedas, billetes y otros materiales filatélicos y numismáticos, de manera sencilla.